El juego como método de aprendizaje contribuye a la formación del niño/a, favorece el desarrollo de sus facultades y tiene carácter didáctico cuando se utiliza en el marco de unos objetivos escolares.
En la actualidad, se está recuperando como método de enseñanza dado los buenos resultados que ha demostrado su uso.
En FIZZ IDEAS creemos que todo material de juego debe ser creado para el disfrute de los niños, para el desarrollo de su imaginación, para favorecer su socialización… Pero también deben ofrecer otros beneficios que hoy más que nunca es necesario tener en cuenta.
Los juegos pedagógicos favorecen el desarrollo del niño de forma integral:
- Obligan a mejorar la observación
- Favorecen el aumento de la concentración y la atención.
- Despiertan el interés en materias que antes no conocían o estaban fuera de su alcance: investigación científica, conocimiento del entorno, contenido didáctico…
- Fomentan el desarrollo de las capacidades lógicas, la fantasía y la imaginación.
- Obligan a tomar decisiones propias y aplicar la autocorrección
- Aceleran la adaptación de los niños en los procesos sociales.
- Desarrollan un espíritu crítico, disciplina, perseverancia, tenacidad, responsabilidad, audacia.
- Potencian la creatividad.
Nuevas corrientes educativas
Cabe destacar el crecimiento de un nuevo paradigma educativo que se materializa en proyectos impulsados por grupos de familias o entidades privadas que aplican nuevas fórmulas en la educación de los niños y que responden a nuestra concepción del juego.
Estas pedagogías son modelos de vida y se trasladan al ámbito familiar y al entorno completo del niño, integrándolo así en su día a día y haciendo de ello un modelo de pedagogía y aprendizaje en todos los ámbitos.
En la actualidad, según la web http://ludus.org.es/es, existen en nuestro país 821 proyectos de estas características en marcha.
La pedagogía Montessori y el Método Waldorf son un ejemplo de ello. El ritmo del niño es la guía para su desarrollo y ambas se centran en emplear elementos del medio ambiente y la naturaleza para enriquecer al pequeño, fomentando el valor artístico, la capacidad del niño de crear y desarrollar la autonomía personal y los aspectos domésticos. De esta manera, el juego se convierte en herramienta fundamental en el proceso del desarrollo del niño.
En todos estos principios nos apoyamos y nos enriquecemos para elaborar nuestros productos.